La Pantanada de Tous es
como se conoce a la catástrofe ocurrida el 20 de octubre de 1982 en la
provincia de Valencia asociada al colapso de una presa como consecuencia de las
fuertes lluvias vinculadas con una gota fría. Esta ruptura de la presa se
tradujo en una potente liberación de agua que afectó a numerosas localidades de
la Ribera del Júcar y alrededores provocando a su paso innumerables daños tanto
humanos como materiales. La Ribera sufrió aquel dramático día dos inundaciones:
la que se produjo por motivos naturales, es decir, la propia lluvia y la que
devino como consecuencia de la mencionada ruptura de la presa.
Como apunta la
catedrática en Geográfica Física en la Universidad de Valencia Francesca S.
Segura determinar tal diferencia fue el punto clave en el juicio, cuyo sumario
llevó por título:"Imprudencia con resultado de muertes, lesiones y daños
materiales presuntamente causados por la catástrofe del pantano de Tous".
Es decir, el problema trascendió a la esfera política y judicial. Y no es para
menos, los hechos ocurrieron en un momento determinante en la historia de
España: las Elecciones Generales de 1982. Desde la muerte del dictador España
estaba poco a poco dejando de estar en blanco y negro, pero la estabilidad
política y social estaban todavía lejos de ser una realidad: unas tasas de paro
elevadas, inflación, revueltas sociales, violencia asociadas a diversos
factores de la que se puede destacar la que se vinculaba con la banda
terrorista ETA. Todos estos problemas estaban estrechamente vinculados con la
esfera política en un momento en el que el gobierno estaba bajo el mando de Leopoldo
Calvo-Sotelo tras la dimisión de Adolfo Suárez. No hay que olvidar que seguía
cercano en el recuerdo el golpe de estado del 23-F, sin embargo, en estas
elecciones la todavía joven democracia española tenía unas fuertes expectativas
de cambio.